Si pensamos en la vida como una historia, naturalmente sentimos que nuestro negocio es el personaje principal. ¿Pero qué tal si no fuera así? Veamos cómo la User Experience afecta esto.
Harry Potter y la Filosofía del User Experience o UX
Si te pregunto: ¿Quién es el personaje principal de las películas de Harry Potter? Pues la respuesta
no podría ser más obvia: Harry. Este joven mago es el típico elegido, quien debe cumplir el propósito profetizado de destruir al mal, etc. Y aunque es el principal, no es exactamente un mago muy hábil, tiene sus cualidades claro, pero allá afuera hay magos más poderosos y talentosos que él; más capaces de derrotar al-que-no-puede-ser-nombrado. Entonces, ¿cómo va a lograr Harry vencer al maloso? Pues gracias a sus amigos, principalmente Hermione, quien es una maga más sabia, inteligente y más hábil que él.
¿Para qué te cuento esto? ¿Qué tal si te dijera que en tu marketing, tu negocio o marca no es el Harry de la historia, sino Hermione? …Ya vamos a eso.
Según la User Experience, ser Hermione es la clave del éxito
Cuando tenemos un negocio, siempre pensamos en él como el personaje principal, y por supuesto, es una extensión de nosotros donde se expande nuestra propia personalidad, sueños y objetivos. ¡Y claro! como humanos somos los personajes centrales de nuestra vida (sino, que cutre ser un extra de tu propia película). Sin embargo, en ocasiones también somos los personajes secundarios en la vida de alguien más. Y esto precisamente sucede con tu marca o negocio.
Hay un error muy común que cometemos como marca y es ponernos debajo del reflector. Nos paramos en el centro, tomamos un megáfono y empezamos a gritar a todo pulmón para que nuestros clientes lo noten y con suerte nos compren. Ahora entre tanta competencia esto no es suficiente para sobresalir.
Tu negocio tiene una razón de ser y esta es solucionarles una necesidad a tus clientes. Si lo vemos de ese modo, tus clientes son Harry Potter y tu negocio o marca es Hermione, quien está ahí para ayudarlos a conseguir su objetivo. Esta es la esencia básica del User Experience Design o UX (que veremos en mayor profundidad más adelante).
Poner al cliente como el centro de la experiencia.
Lo cool de la User Experience Design o UX es que no se limita al diseño o a la ingeniería de aplicaciones, sino que se puede aplicar a cualquier actividad en la que debemos interactuar con las personas.
Esto significa poner el reflector sobre tus clientes, conocer sus objetivos, deseos, necesidades y estar ahí para resolverlos. Es interesarte por ellos y ayudarlos a cumplir sus metas. No importa si tu marca es una tienda de ropa, un restaurante, una multinacional o un banco, ella es la experta en su campo y las personas la necesitan para ayudarles en su aventura. No hay papeles pequeños, sólo actores pequeños. ¡Tu papel es super importante en la película de tus clientes!
Yo sé que puede ser todo un ejercicio contra el Ego el retirarse del escenario y cederlo a alguien más, pero al poner a tu cliente en el centro es la primera clave del éxito de tu empresa.
¿Y qué debemos saber para ser una buena Hermione?
- Conocer a fondo a tu cliente: ¿cómo es? ¿Cuál es su edad? ¿Dónde Vive? ¿Qué le gusta?
- ¿Cuáles son sus metas y deseos?
- ¿Qué necesita para cumplirlos?
- ¿Cómo le podés ayudar?
- Y por supuesto: Conocerte a vos misma como marca. Saber en qué sos la mejor y cómo eso es esencial para las personas que te buscan.
Una vez que tenemos claro esto, todas las publicaciones que hagamos, las promos y campañas que diseñemos tendrán siempre como norte a tus clientes, no como cifras o estadísticas, sino como verdaderas personas, eso es la User Experience Design o UX.
Nosotros como marca, según nuestro arquetipo y personalidad, podemos ser Hermione, Ron, Sam, Aragorn, Gandalf o Watson y siempre estaremos listos para salvarle el día a Harry, Frodo o Sherlock.